Señor:
Inspira éste cuento. Amén.
Había una vez.... un ángel o mejor dicho, un prospecto de ángel. Un ángel que esperaba sus alas.
Esperaba... esperaba y esperaba.
Tal vez te preguntes amiguito, ¿cómo puede haber ángeles que no tienen alas?
Ah....! te contaré:
Los ángeles,son parecidos a tí y a mí. Al nacer y desde antes de nacer eramos un ser humano, a pesar de no tener forma al principio en la pancita de mamá: éramos seres humanos.
Los ángeles igual. Son ángeles, pero sin alas.
¿Entonces cómo consiguen sus alas? te preguntarás.... o por lo menos si yo fuera niña, me lo preguntaría.
Pues mira... te contaré. Las alas son un privilegiio que Dios les da, gracias a sus buenas acciones.
Los ángeles empiezan su labor en ésta vida, con sus buenas acciones. Es casi como si fueras tú cuando estabas en la pancita de tu mamá.
Cuando mueren a éste mundo, nacen a otro y sus buenas acciones continúan en él.
Y gracias a ellas, obtienen sus alas.
Bueno... ahora continúo con el cuento: Angelito esperaba. Daba una vuelta y volteaba a ver.... aún no ten♠a alas hmmmm
Otra vuelta, otra mirada.... y sus alas no estaban.
¿Qué pasa?-preguntó Angelito preocupado.
Silencio. Nadie respondía a su pregunta.
Vaya!!! Parece que nadie escucha..... o no quieren escuchar-dijo Angelito.
Silencio.
Hola!!-
Silencio.
Finalmente Angelito se enojó...
-Si no me escuchan, entonces me voy....
Y Angelito bajó del cielo, todo enojado, le parecía injusto el que no se le brindaran sus alas con todo lo bueno que hizo en la vida.
¿Qué es lo que se pensaba Dios? Vaya.... uno que hace todo bien y nada....-refunfuñaba Angelito.
Y mientras refunfuñaba, levantaba una basurita que se encontraba.
-Es que no es justo... no es que proteste, pero yo tenía tanta ilusión...
Y se encontró otra basurita y la recogió.
-Si me hubieran dicho que no me iban a dar mis alas, tal vez no me hubiera portado tan bien.
Y se agachó para levantar otra basurita.
-Bueno... pensándolo bien... tal vez no hay muchas alas.
Otra agachada. Otra basura.
-O tal vez no hay de mi medida.
Otra basurita levantada.
-O pensándolo bien.... tal vez mi amigo Angie las necesita más. Me gustaría tener miis alas, pero pensándolo bien, no me gustaría tenerlas yo sólo. Eso es lo que debe suceder... sólo hay un par de alas y Dios debe estar dudando de a quien dárselas.
Otra basurita. Encontró un bote y las depositó.
Subió volando al cielo.....
-Señor, Señor.... ya descubrí tu problema... y vengo a decirte que no te preocupes más por mí. Sé que sólo tienes un par de alas y dudas a quien dárselas. Te voy a decir algo: mi amiguito Angie se vería precioso con sus alas nuevas.
¿Recuerdas la vez que auxilió al leñador cuando se cortó?
¿Recuerdas aquella vez que una ancianita necesitó alguien que le ayudara con sus cosas?
Definitivamente Angie las merece.
Dios sólo sonreía mientras Angelito hablaba rápidamente y gesticulaba.... y volaba a su alrededor.
¿No me contestas nada, Señor?- Por favor, por favor no vayas a negarle sus alas a Angie.
Finalmente Dios se rió, con ésa risa tan magnífica que cuando suena caen bendiciones al mundo:
-Calma, Angelito.... con tantas vueltas a mi alrededor y tu parloteo no te has dado cuenta de algo muy importante:
Me gustaría observes hacia abajo.
Angelito lo hizo... y vió a un hombre con una bolsa de mandado, sonriendo feliz.
-No entiendo, Señor.
-Angelito.... las buenas acciones se hacen sólo cuando tu corazón no pide nada a cambiio... cuando surgen espontáneamente .
Ese hombre que ves feliz, iba tras de tí mientras levantabas la basura.
Esa basura al depositarla en el bote, le proporcionó lo suficiente para llevar alimento a su familia que hace tres días no lo tenía.
Fijate que no puede caminar y por ello, no consigue trabajo.... tampoco puede agacharse. Tú al recoger la basura y depositarla en un bote, hiciste el trabajo que él no puede realizar.
-Ay, Señor.... ¿cuándo levanté ésa basura?!!!!
Jajajaj ... una risa más. Tal vez tú no lo sabías, pero tu corazón sí.
Y eres tan despistado, Angelito que tampoco te has dado cuenta de otra cosa....
¿Recuerdas como llegaste hasta aquí?
-Claro!!!! Volando... me urgía llegar contigo.....
Volando???... volando !!!!- VOLANDO!!! Tengo mis alas!!!! Tengo mis alas!!!- Gritaba Angelito feliz.
Gracias, Señor... Gracias!!!!
-Querido Angelito....tus alas son claro por tus buenas acciones, pero no sólo por éso: Me fueron solicitadas para tí por tu amigo Angie-
El también deseaba sus alas... pero las cedió para tí.
-Voy a agradecerle, Señor...
-Gracias, Angie!!! Gracias!!!
-Gracias a tí, Angelito!!! Mira las alas que me cediste.
-Un momennto!!!-protestó Angelito-Yo recibí mis alas antes de pedirlas al Señor para tí....¿cómo es posible?
La voz del Señor se escuchó entonces:
-Ay, querido... tus buenos deseos llegaron antes que tus buenas acciones.
Conozco tu corazón y sólo me adelanté a lo que sabía me pedirías.
Eres mi hijo, ¿cómo no voy a conocerte?
Dos ángeles recibieron sus alas ésta vez.
Amiguito: ¿deseas ser un ángel? Empieza ahora mismo en ésta vida.
Dulces sueños.
Inspira éste cuento. Amén.
Había una vez.... un ángel o mejor dicho, un prospecto de ángel. Un ángel que esperaba sus alas.
Esperaba... esperaba y esperaba.
Tal vez te preguntes amiguito, ¿cómo puede haber ángeles que no tienen alas?
Ah....! te contaré:
Los ángeles,son parecidos a tí y a mí. Al nacer y desde antes de nacer eramos un ser humano, a pesar de no tener forma al principio en la pancita de mamá: éramos seres humanos.
Los ángeles igual. Son ángeles, pero sin alas.
¿Entonces cómo consiguen sus alas? te preguntarás.... o por lo menos si yo fuera niña, me lo preguntaría.
Pues mira... te contaré. Las alas son un privilegiio que Dios les da, gracias a sus buenas acciones.
Los ángeles empiezan su labor en ésta vida, con sus buenas acciones. Es casi como si fueras tú cuando estabas en la pancita de tu mamá.
Cuando mueren a éste mundo, nacen a otro y sus buenas acciones continúan en él.
Y gracias a ellas, obtienen sus alas.
Bueno... ahora continúo con el cuento: Angelito esperaba. Daba una vuelta y volteaba a ver.... aún no ten♠a alas hmmmm
Otra vuelta, otra mirada.... y sus alas no estaban.
¿Qué pasa?-preguntó Angelito preocupado.
Silencio. Nadie respondía a su pregunta.
Vaya!!! Parece que nadie escucha..... o no quieren escuchar-dijo Angelito.
Silencio.
Hola!!-
Silencio.
Finalmente Angelito se enojó...
-Si no me escuchan, entonces me voy....
Y Angelito bajó del cielo, todo enojado, le parecía injusto el que no se le brindaran sus alas con todo lo bueno que hizo en la vida.
¿Qué es lo que se pensaba Dios? Vaya.... uno que hace todo bien y nada....-refunfuñaba Angelito.
Y mientras refunfuñaba, levantaba una basurita que se encontraba.
-Es que no es justo... no es que proteste, pero yo tenía tanta ilusión...
Y se encontró otra basurita y la recogió.
-Si me hubieran dicho que no me iban a dar mis alas, tal vez no me hubiera portado tan bien.
Y se agachó para levantar otra basurita.
-Bueno... pensándolo bien... tal vez no hay muchas alas.
Otra agachada. Otra basura.
-O tal vez no hay de mi medida.
Otra basurita levantada.
-O pensándolo bien.... tal vez mi amigo Angie las necesita más. Me gustaría tener miis alas, pero pensándolo bien, no me gustaría tenerlas yo sólo. Eso es lo que debe suceder... sólo hay un par de alas y Dios debe estar dudando de a quien dárselas.
Otra basurita. Encontró un bote y las depositó.
Subió volando al cielo.....
-Señor, Señor.... ya descubrí tu problema... y vengo a decirte que no te preocupes más por mí. Sé que sólo tienes un par de alas y dudas a quien dárselas. Te voy a decir algo: mi amiguito Angie se vería precioso con sus alas nuevas.
¿Recuerdas la vez que auxilió al leñador cuando se cortó?
¿Recuerdas aquella vez que una ancianita necesitó alguien que le ayudara con sus cosas?
Definitivamente Angie las merece.
Dios sólo sonreía mientras Angelito hablaba rápidamente y gesticulaba.... y volaba a su alrededor.
¿No me contestas nada, Señor?- Por favor, por favor no vayas a negarle sus alas a Angie.
Finalmente Dios se rió, con ésa risa tan magnífica que cuando suena caen bendiciones al mundo:
-Calma, Angelito.... con tantas vueltas a mi alrededor y tu parloteo no te has dado cuenta de algo muy importante:
Me gustaría observes hacia abajo.
Angelito lo hizo... y vió a un hombre con una bolsa de mandado, sonriendo feliz.
-No entiendo, Señor.
-Angelito.... las buenas acciones se hacen sólo cuando tu corazón no pide nada a cambiio... cuando surgen espontáneamente .
Ese hombre que ves feliz, iba tras de tí mientras levantabas la basura.
Esa basura al depositarla en el bote, le proporcionó lo suficiente para llevar alimento a su familia que hace tres días no lo tenía.
Fijate que no puede caminar y por ello, no consigue trabajo.... tampoco puede agacharse. Tú al recoger la basura y depositarla en un bote, hiciste el trabajo que él no puede realizar.
-Ay, Señor.... ¿cuándo levanté ésa basura?!!!!
Jajajaj ... una risa más. Tal vez tú no lo sabías, pero tu corazón sí.
Y eres tan despistado, Angelito que tampoco te has dado cuenta de otra cosa....
¿Recuerdas como llegaste hasta aquí?
-Claro!!!! Volando... me urgía llegar contigo.....
Volando???... volando !!!!- VOLANDO!!! Tengo mis alas!!!! Tengo mis alas!!!- Gritaba Angelito feliz.
Gracias, Señor... Gracias!!!!
-Querido Angelito....tus alas son claro por tus buenas acciones, pero no sólo por éso: Me fueron solicitadas para tí por tu amigo Angie-
El también deseaba sus alas... pero las cedió para tí.
-Voy a agradecerle, Señor...
-Gracias, Angie!!! Gracias!!!
-Gracias a tí, Angelito!!! Mira las alas que me cediste.
-Un momennto!!!-protestó Angelito-Yo recibí mis alas antes de pedirlas al Señor para tí....¿cómo es posible?
La voz del Señor se escuchó entonces:
-Ay, querido... tus buenos deseos llegaron antes que tus buenas acciones.
Conozco tu corazón y sólo me adelanté a lo que sabía me pedirías.
Eres mi hijo, ¿cómo no voy a conocerte?
Dos ángeles recibieron sus alas ésta vez.
Amiguito: ¿deseas ser un ángel? Empieza ahora mismo en ésta vida.
Dulces sueños.