Jugando al escondite




A veces los días se nublan de repente. El sol no se ve.

En ésos días puedo imaginar al sol jugando con la lluvia que descansa en las nubes
Juegan a las escondidas.... el sol busca una gran montaña para esconderse, mientras la lluvia se esconde en las nubes.

Pero, espera... alguien debe encontrarlos, de otro modo, no tendría chiste el juego.
¿Puedes adivinar quien es el que los encuentra? 


El arcoiris. Los busca en la profundidad de los valles, los busca dentro de una cueva; levanta unas piedras por si se escondieron ahí.
Recorre caminos y abre brechas entre los trigales hasta que finalmente, lanza un grito al cielo, es un grito tal que perfora la nube en donde la lluvia se escondió-

Y la lluvia al ser encontrada, desciende lentamente y aveces bruscamente.

Ahora, debe buscar al sol

Recorre los ríos por si se encuentra en algún pez, voltea el pasto verde de un jardín por si se le ocurrió ése lugar, en una banca olvidada de un viejo parque le parece ver un brillo burlón. Se acerca y descubre que no, no es el sol.

Finalmente, termina por encontrarlo. Y el sol al ser encontrado, resplandece en lo alto y toma de la mano a su amiga la lluvia -

El arcoiris entonces se muestra triunfante en lo alto del cielo, mostrando sus hermosos colores que lucen cada uno por sí mismo, que están juntos pero que no se mezclan entre sí y juntos forman un gran arco por donde el sol y la lluvia tomados de la mano danzan alegres, un lindo son.